viernes, 1 de mayo de 2015

1 de mayo: Ni trabajo ni dignidad.

Dos años han pasado desde que realizamos la campaña del 1º de mayo bajo el lema “Reforma Laboral, ni trabajo ni dignidad” y el tiempo nos ha dado la razón.

La Reforma Laboral se presentó como la solución para reducir la tasa de paro que con el gobierno de Zapatero  alcanzó el 21,52% con 4.978.300 parados, han pasado tres años desde la misma y la tasa de paro se sitúa a día de hoy con el gobierno de Rajoy  al 23% (marzo 2015) con 4.451.939 de parados.
Con estos datos sobre la mesa y en vistas a un año de elecciones, el gobierno se apresura en vender y dar publicidad a los datos macro-económicos para convencer de la mejora de la situación de crisis y vender la reforma laboral como exitosa, el paro se ha reducido levemente pero también hay que entender a qué precio para una reducción tan poco perceptible.

La Reforma Laboral ha reducido las condiciones laborales de los españoles a las peores desde la llegada de la democracia, la pérdida de derechos es evidente y palpable y lo que es más importante con los datos macro-económicos ofrecidos por el gobierno no se llenan neveras, ni se pagan recibos en los hogares españoles.

La reforma ha traído una bajada constante y continua de los sueldos, ha impuesto la precariedad laboral haciendo que la estabilidad en los puestos de trabajo sea algo a día de hoy inimaginable y lo que es peor ha abandonado por completo a nuestros jóvenes, cuya tasa de paro se sitúa por encima del 50% y que solo tienen como salida el abandonar su tierra para buscar oportunidades lejos de España.

Quizás haya gente que piense que los datos macro-económicos, las estadísticas y los informes económicos de una minoría sirvan para calcular la mejora de la situación, nosotros pensamos que es el día a día de las familias y de los trabajadores españoles las que establecen la realidad que se vive en España muy lejos de los datos dulces que nos vende el Gobierno.